Estampes cambrilenques / Abril de 1965

En consideración a que este escrito tendrá también difusión fuera del ámbito de nuestra región y en atención a autoridades y organismos que de algún modo se han adherido a los actos de homenaje que se están tributando a Gimbernat (y en estos momentos especialmente va mi agradecido pensamiento al Ilustre Colegio de Médicos de Madrid, que ha tenido hacia mí personalmente y hacia nuestros objetivos de exaltación de Gimbernat toda clase de atenciones) he decidido, en contra de la costumbre establecida, escribir esta 'estampa' en lengua castellana.

En el bello folleto que, editado por el Ayuntamiento, tan profusamente se ha repartido estos días, queda bien plasmada la vida y la obra de Gimbernat y la opinión que éstas han merecido de una serie de eminentes personalidades destacadísimas en los campos de las letras y de la medicina, que ponen bien alto el lugar que nuestro hombre de ciencia ocupa entre las más relevantes figuras del saber en nuestra patria. Este trabajo intentará recoger el reconocimiento que el mundo oficial y científico español ha hecho de los méritos de Gimbernat a través de los años. Ya se comprende que en un artículo periodístico no puede caber la reseña pormenorizada de los actos que en España se han celebrado en homenaje a Gimbernat, ni tampoco la de los cuadros, medallones y bustos que se han dedicado a su memoria. Con todo intentaremos esbozar los que, a nuestro juicio, han sido los principales.

Aquest treball intenta recollir el reconeixement que el món oficial i científic espanyol ha fet dels mèrits de Gimbernat a través dels anys

La primera plasmación en piedra de la figura de Gimbernat de la cual tenemos noticia es el busto que figura en la fachada del palacio de la Diputación-Ayuntamiento de Tarragona. Dicha fachada fue obra de los arquitectos D. Francisco Barba y D. Francisco Rossell, y las corporaciones municipal y provincial, queriendo honrar la memoria de los hijos más ilustres de la ciudad y de la provincia, encargaron dos estatuas, ocho bustos y unos medallones al distinguido escultor y académico tarraconense D. Bernardo Verderol. Uno de los bustos, el primero de la derecha mirando el edificio, es el de Gimbernat; el conjunto de la obra fue inaugurado en 1862.

Madrid, y más concretamente el Real Colegio de Cirugía de San Carlos, acordó en dos ocasiones labrar un busto en mármol de Gimbernat, la primera el 29 de noviembre de 1816, doce días después de la muerte del maestro, y la segunda en 1830. Ninguno de los dos acuerdos llegó a ser realidad. Fue en 1876 cuando, con ocasión de la restauración del edificio, el escultor de la Facultad de Medicina, que esto era por aquel entonces el antiguo Real Colegio, Sr. Subirat, hizo unos medallones que se fijaron en las paredes del jardín y que aún subsisten. Salcedo y Ginestal cree que el de Gimbernat fue quizás colocado en el Museo Instrumental y que luego, en 1902, se mandó llevar al Colegio de Médicos, donde estuvo colocado en el Salón de Actos, hasta que con motivo del traslado del Colegio, en 1921, el medallón seguramente se rompería pues no apareció más. En la posterior restauración del Gran Anfiteatro de la Facultad, hoy Colegio Oficial de Médicos de Madrid, decorado por Padró, este artista pintó, entre otros, un medallón con la efigie de Gimbernat, que aún hoy se conserva con todo su esplendor, pues el Centro ha sido objeto últimamente de otra cuidadosa e importante restauración, efectuada con gran acierto por el Colegio de Médicos.

A propuesta de la Real Academia de Medicina y Cirugía, el Ayuntamiento de Barcelona acordó el 28 de agosto de 1879 la colocación del retrato de Gimbernat en la Galería de Catalanes Ilustres. El óleo fue encargado al pintor D. José Teixidó y su colocación tuvo lugar en 29 de septiembre del mismo año en el curso de una solemne ceremonia en la que leyó la biografía del médico cambrilense s u autor, D. Francisco Llagostera y Sala.

También la Facultad de Medicina de Barcelona quiso honrar la memoria de Gimbernat y así su decano, doctor Giné y Partagás, el 16 de septiembre de 1893 propuso al Claustro de Profesores que se dedicara la Sala de Disección a los célebres anatómicos catalanes D. Antonio de Gimbernat y D. José de Letamendi, y que en sus paredes se colocaran unos medallones que llevaran en altorrelieve modelados sus bustos. Dicha proposición fue aprobada por unanimidad y los medallones fueron encargados al escultor José Montserrat, que los fundió en bronce; fueron descubiertos el 13 de octubre de 1894 en el curso de una solemne ceremonia en la cual leyó una magnífica biografia de Gimbernat el catedrático de anatomía doctor D. Carlos de Silóniz.

Con motivo del I centenario de su muerte, el 1916, se dedicaron a Gimbernat diversos homenajes. En la Sala de la Asociación de Médicos de Reus se colocó su retrato a lápiz, realizado por el Dr. Frías, gran admirador de Gimbernat, quien se preocupó también casi cincuenta años después de que un retrato del gran científico, éste obra del pintos Viñas, figurase en la Sala de Juntas del Hospital de San Juan de la propia ciudad de Reus.

Conmemoraciones de este centenario se hicieron en Cádiz, Granada, Barcelona, Madrid y en otras ciudades de España, pero quizás el más destacado fuera el celebrado en nuestra villa el domingo 19 de noviembre de 1916. Al mismo asistieron eminentes personalidades de la medicina, de las artes y de las letras. Representando al rey Alfonso XIII asistió el decano de la Facultad de Medicina de Madrid, Dr. Recasens, a quien acompañaban el decano de la Facultad de Medicina de Barcelona, doctor Martínez Vargas; el gobernador civil de Tarragona, señor Ayala; representantes de los Cuerpos de Sanidad Militar de la Armada y de las Facultades de Medicina de Madrid, Sevilla, Cádiz, Valladolid y Granada y médicos de Palma de Mallorca y de las cuatro provincias catalanas. De Cambrils asistieron todás las autoridades, presididas por otro hijo ilustre de la villa, el Dr. D. Francisco de Asís Vidal y Barraquer, por aquel entonces obispo de Solsona y descendiente del homenajeado. Asistió toda la población en masa, se pronunciaron discursos y se descubrió una lápida conmemorativa (que aún se conserva) en la calle de Gimbernat, esquina plaza de España, y que fue ofrendada por la Facultad de Medicina de Barcelona.

También se conmemoró en Cambrils de forma brillante el 150 aniversario de la muerte de Gimbernat. Con este motivo se dieron dos conferencias: en Cambrils, por el Dr. D. Ramón Arandes Adán, catedrático de patología quirúrgica de la Facultad de Medicina de Barcelona, el día 20 de noviembre de 1966, y en el palacio de la Diputación Provincial de Tarragona, por el Dr. D. Agustín Pedro Pons, catedrático de patología médica de la Facultad de Medicina de Barcelona, el 11 de enero de 1968. A ambas asistieron las primeras autoridades de la villa y de la provincia. También el Ayuntamiento cambrilense acordó este año de 1966 la erección de un monumento al insigne hombre de ciencia. Se encargó la ejecución del proyecto al escultor Luis María Saumells, siendo el monumento solemnemente inaugurado el domingo 19 de mayo de 1968 con asistencia de autoridades y mucho público.

Calles dedicadas a Gimbernat las tienen Cambrils, Barcelona, Reus y otras ciudades de nuestra patria.

El último de los actos celebrados en honor de Gimbernat tuvo efecto en Barcelona el día 14 de marzo último, organizado por la Real Academia de Medicina de la Ciudad Condal; en el anfiteatro de la entidad, en medio de la grandiosa ovación de los asistentes puestos en pie, se procedió al descubrimiento de un busto de Gimbernat, obra del escultor Juan Rebull, celebrándose una solemne sesión académica en honor del gran maestro de la anatomía, en la cual la lección sobre la gran personalidad de Gimbernat corrió a cargo de los ilustres profesores y académicos Dres. D. Agustín Gómez y Gómez y D. Salvador Gil Vernet que, aunque presente en el acto, por convalecencia de una afección no pudo leer la parte por el preparada, haciéndolo en su lugar el eminente doctor y académico D. Moisés Groggi. Cerró al solemne sesión, a la que asistieron la casi totalidad de los señores académicos, familiares, médicos y una notable representación de las fuerzas vivas de Cambrils, presidida por el Sr. alcalde, D. Luis Recasens, el Sr. presidente de la docta institución D. Pedro Domingo Sanjuán, que con elocuente palabra rindió tributo de admiración a la gigantesca obra científica de Gimbernat, e hizo un canto a la comarca del `Camp' que ha dado a la nación hombres tan destacados en el campo del saber como los doctores Pedro Virgili, Antonio de Gimbernat y, ya más modernamente, D. Salvador Gil Vernet, figura muy destacada de la medicina internacional. Finalmente dedicó una emocionada memoria a Cambrils, que tantos nombres ha cultivado, y revivió un sentido recuerdo familiar pues, dijo, nunca podría olvidar que también su madre era cambrilense.

Que toda esta serie de solemnísimos homenajes que, a lo largo de dos siglos, han servido para testimoniar el reconocimiento del mundo de la ciencia a los méritos y entrega total de Gimbernat a la obra de liberación de la humanidad de los males que la aquejan, tenga una dignísima continuación en los actos que Cambrils prepara para el día 19 de mayo. Será sin duda una mañana de luminosidad primaveral. Y en ella la Real Academia de Medicina de Barcelona, ampliamente representada, los Colegios de Médicos y el pueblo cambrilense, todos al unísono ante su monumento, rendirán homenaje con flores y entusiasmo a este gran hombre, todo sabiduría y corazón, que tanto trabajó para enaltecer la ciencia médico-quirúrgica y tan alto puso siempre el nombre de Cambrils, el pueblo que meció su cuna.

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